En el ámbito de la transformación digital, uno de los primeros pasos críticos es llevar a cabo una evaluación de preparación digital para medir cuán preparada está una organización para nuevas tecnologías y sistemas. Para las organizaciones globales, surge una pregunta común: ¿deben estas evaluaciones realizarse de manera centralizada por la oficina central, o deben ser localizadas y ejecutarse en cada país?
Esta pregunta no solo aborda la preparación digital, sino también cómo las organizaciones enfocan la toma de decisiones y la colaboración entre diferentes regiones. Una transformación digital bien ejecutada requiere un equilibrio entre la visión global y las realidades operativas locales. En este blog, exploramos los factores que influyen en si las evaluaciones de preparación digital deben realizarse de manera centralizada, local o una combinación de ambas.
Un enfoque centralizado para las evaluaciones de preparación digital asegura que la visión global de la organización y sus objetivos generales se comuniquen y comprendan claramente en toda la empresa. Al inicio de una transformación digital, es esencial que el equipo ejecutivo defina los requisitos generales del nuevo sistema, cómo imaginan su impacto en los procesos empresariales y qué esperan de cada una de las regiones y departamentos de la organización.
Una evaluación centralizada permite al equipo de liderazgo:
Comenzar con una evaluación centralizada es particularmente importante para definir los requisitos del nuevo sistema digital. Este enfoque de arriba hacia abajo ayuda a establecer las expectativas para la gestión global, define los procesos críticos que deben estandarizarse y asegura que la organización avance en una dirección unificada.
Sin embargo, aunque la centralización proporciona claridad y cohesión, no siempre capta las necesidades y desafíos únicos de cada región. Aquí es donde surge la necesidad de evaluaciones locales.
La preparación digital varía significativamente de un país a otro e incluso de una región a otra dentro de la misma organización. Factores locales, como la infraestructura tecnológica existente, el nivel de habilidades de la fuerza laboral, los entornos regulatorios y las diferencias culturales, pueden influir en qué tan preparada está una entidad para la transformación digital.
Realizar evaluaciones locales permite a la organización:
Sin estas evaluaciones localizadas, existe el riesgo de que se imponga una solución única para todos en regiones que podrían no estar completamente preparadas. Esto puede generar resistencia, retrasos y un uso subóptimo del nuevo sistema. Las evaluaciones localizadas permiten un enfoque más matizado, asegurando que la transformación se adapte a las necesidades y circunstancias específicas de cada región.
Para navegar con éxito el equilibrio entre las evaluaciones centralizadas y localizadas, muchas organizaciones utilizan un análisis de brechas. Este proceso implica evaluar las diferencias entre los requisitos generales del equipo global y el estado operativo actual de las entidades locales. Al realizar un análisis de brechas, las organizaciones pueden identificar las discrepancias entre la visión centralizada y la ejecución local y trabajar para cerrar esas brechas.
Los pasos involucrados en un análisis de brechas típicamente incluyen:
Un análisis de brechas bien ejecutado proporciona un marco estructurado para combinar las directrices de arriba hacia abajo del equipo central con las realidades locales de abajo hacia arriba. Esto asegura que la estrategia de transformación digital sea coherente y adaptable.
En la práctica, la mayoría de las transformaciones digitales exitosas requieren una combinación de evaluaciones de preparación digital tanto centralizadas como locales. Este enfoque híbrido permite a las organizaciones aprovechar las fortalezas de ambas perspectivas mientras evitan las trampas de la centralización o localización excesivas.
He aquí cómo aprovechar al máximo ambos enfoques:
Al combinar evaluaciones centrales y locales, las organizaciones pueden lograr un equilibrio entre estandarización y adaptabilidad. Este enfoque híbrido asegura que la estrategia de transformación digital esté alineada con los objetivos generales de la organización, al tiempo que aborda las necesidades únicas de cada región.
Las evaluaciones de preparación digital son un paso crucial en cualquier esfuerzo de transformación digital. Para las organizaciones globales, la cuestión de si evaluar la preparación de manera centralizada o local no es una decisión de "o lo uno o lo otro", sino de encontrar el equilibrio adecuado entre ambos enfoques.
Una evaluación centralizada asegura que la visión global esté claramente definida y que haya alineación en toda la organización. Las evaluaciones locales, por otro lado, proporcionan información crítica sobre las necesidades y desafíos específicos de cada región. Juntas, estas evaluaciones—respaldadas por un análisis de brechas exhaustivo—pueden ayudar a las organizaciones a crear una hoja de ruta para una transformación digital exitosa.
En última instancia, el objetivo es garantizar que el nuevo sistema digital no solo cumpla con los objetivos globales, sino que también sea práctico y eficaz a nivel local. Al planificar y equilibrar cuidadosamente ambas perspectivas, las organizaciones pueden navegar por las complejidades de la transformación digital y lograr un éxito sostenible.
En Third Stage Consulting, nos apasiona empoderar a las organizaciones para que naveguen con éxito por las complejidades de la transformación digital. Ya sea que esté emprendiendo un nuevo viaje de transformación o buscando optimizar sus procesos actuales, nuestro equipo de expertos está comprometido a brindar apoyo integral en cada fase. Desde el desarrollo inicial de la estrategia hasta la ejecución y más allá, trabajamos estrechamente con usted para asegurarnos de que se cumplan sus objetivos de transformación de manera eficiente y efectiva. Contáctenos.